Cambio de Paradigma en la Comunicación de la Iglesia

Parte de la crisis que experimentamos en estos momentos se debe al cambio de paradigma de comunicación.

Anteriormente la comunicación era frontal, presencial y físicamente relacional.

En estos momentos tenemos el desafío de reorganizarnos y desarrollar habilidades que no estamos acostumbrados a utilizar y para las cuales tal vez no nos hallamos capacitado.

Para nuestros congregantes sucederá exactamente lo mismo, deberemos mencionarles las recomendaciones para esta nueva forma de relación entre los participantes de la iglesia.

En las relaciones a distancia debemos comenzar por establecer varios puntos que nos permitan ponernos de acuerdo:

·         Somos iglesia pues tenemos objetivos comunes

A través de los años hemos compartido metas y objetivos que nos han unido en un plan que Dios tiene para nosotros y lo estamos cumpliendo de común acuerdo. Conectemos la motivación y hagámoslo impulsando la parte emocional para mejorar el estado de ánimo de nuestra congregación.

Es también este un buen tiempo para recordar esos objetivos comunes y plantear alguno nuevo que pueda estar naciendo en este tiempo.

·         Intensifiquemos la comunicación

La frecuencia será también un factor importante en esta nueva forma de relación.

Debemos aumentar la frecuencia para mejorar la relación, diario, 3 veces por semana entre semana, devocionales en las mañanas o por la noche.

Es importante establecer patrones fáciles de recordar y que presenten una razón de por qué hacerlo.

Estudiemos algo juntos, oremos unos por otros, compartamos nuestras memorias favoritas que nos definan, recordemos nuestros logros, afiancemos nuestras futuras metas, permitamos una mayor participación de nuestras ovejas.

·         Concentrémonos en lo manejable

Hagámonos cargo de aquello que, si podemos manejar y sabemos hacer, visualicemos cual será la forma en que podamos desarrollar o adecuar en nuestras posibilidades los nuevos retos, estamos en un tiempo de nuevas soluciones.

·         Busquemos el lado positivo de funcionar a distancia

En este tiempo retomaremos algunas formas de relación menos utilizadas que pueden generar participación de personas que antes no habían encontrado un foro para hacerlo.

En el primer siglo la comunicación escrita resultaba esencial para la comunicación entre Pablo y las iglesias, podemos promover parte de la comunicación de esta manera.

Tenemos también muchos recursos a nuestra disposición como Pinterest, You Tube, Instagram, etc.

·         Enfaticemos las necesidades de la Iglesia

Las responsabilidades que tiene la iglesia con la comunidad no se han detenido, es por ello que nuestra congregación debe recordar y comprometerse con los ministerios con los que estábamos laborando.

Pago de sueldos, aportación de despensas, comedores comunitarios, agua, luz, teléfonos, internet, etc., continúan siendo responsabilidades que se siguen atendiendo.

Nuestra labor en este punto deberá ser facilitarle a la congregación el entregar los diezmos y ofrendas de manera sencilla y ágil.

Depósitos a cuentas bancarias en tiendas de conveniencia, transferencias bancarias, cuentas en Paypal deberán de ser presentadas a través de nuestra página web, en las transmisiones en alguna red social o comunicadas a través de grupos de Whats App o correo electrónico.

No es recomendable recibir las ofrendas en el templo en un horario específico pues es algo que deberíamos anunciarlo públicamente y puede prestarse a asaltos.

Expresemos las necesidades de la iglesia lo más claro posible y esto hará que la congregación comprenda la importancia de sumarse a los esfuerzos.

También comuniquemos que metas ya hemos cumplido pues generará confianza de que los recursos están bien invertidos y seguirán participando de manera regular.

·         La salud emocional

La congregación debe seguir percibiéndonos cercanos, la falta de contacto físico y el cambio de representación de física a virtual puede afectar la parte emocional, debemos sobrealimentar los sentidos que están utilizando nuestros participantes, oído y vista, citemos de vez en cuando los otros sentidos para emplear ejemplos que recuerden el uso de estos sentidos, un olor un sabor, una sensación que active recuerdos y provea una experiencia más completa.

Hable de sus sentimientos, busque empatía en lo que su congregación experimenta y brinde esperanza en el futuro, incrementemos la importancia de contar con una relación emocional.

·         Seguimos evangelizando

Las crisis acercan a muchas personas a buscar a Dios, a través de los medios de comunicación que posee nuestra iglesia estaremos alcanzando a muchas personas que no se habrán atrevido a pisar nuestros templos. Prepara también para ellos un lugar donde puedan saber cómo es tu iglesia, como pueden sumarse, participar y ser escuchados, coloca en tu página web, Facebook y You Tube el plan de salvación.

·         Seamos creativos

Un cambio en la comunicación nos presenta la oportunidad de desarrollar nuevo contenido para presentarlo de forma distinta en los medios que vamos a utilizar, refrescar nuestra imagen nos invitará a mejorar y movernos hacia adelante.

Mantengámonos en contacto.

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”

                                                                                           Josué 1:9 (RVR1960)